Una reunión gestada a último momento en la sede del Ministerio de Economía irrumpió en la agenda del Gobierno en torno al tema que más preocupa al presidente Alberto Fernández: la inflación. Una semana después de declarada la “guerra” contra la suba de precios, el titular de la cartera, Martín Guzmán, y sus pares de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, recibieron al caer la tarde a los jefes sindicales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña; y al titular de la Unión IndustrialArgentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, entre otros.
Fue otro capítulo de las negociaciones que impulsa el Gobierno con premura para brindar estabilidad en los valores, mientras escala el conflicto en la calle y los valores de los productos básicos se disparan.
El encuentro se prolongó durante 40 minutos, desde las 20, en el quinto piso del edificio, en el despacho de Guzmán, y al final llegaron a un principio de acuerdo, aunque sin definiciones concretas. Por ahora, las tres partes se limitaron a comprometerse a armar una mesa de diálogo y volver a reunirse el 5 de abril, incorporando a otros sectores.
Al finalizar el mitin, el Gobierno informó, muy a grandes rasgos, que se trató de llegar a “consensos básicos y fundamentales para establecer una agenda de trabajo común, con el fin de generar propuestas de medidas dirigidas a enfrentar la inflación, garantizar el acceso de bienes y servicios básicos, promover la inversión pública y privada y fortalecer la recomposición de los ingresos reales de los
trabajadores”.