CONVOCARÁN A UNA AUDIENCIA PÚBLICA PARA DEFINIR UN NUEVO ESQUEMA DE SUBSIDIOS ENERGÉTICOS

En el encuentro, el Gobierno presentará su propuesta para conformar una canasta básica energética indispensable que sirva de referencia para implementar un nuevo cuadro de ayuda para los usuarios de luz y gas que esté determinado en base a los ingresos del grupo familiar.

El Gobierno convocará para el 29 de febrero a una audiencia pública en la que presentará su propuesta para la conformación de una canasta básica energética indispensable, la que servirá de referencia para implementar un nuevo esquema de subsidios que atienda situaciones de real vulnerabilidad de cada grupo conviviente.

Fuentes oficiales anticiparon que la convocatoria para el jueves 29 de este mes, a partir de las 10, será formalizada en las próximas horas con su publicación en el Boletin Oficial, y permitirá cumplir lo que el secretario de Energia, Eduaro Rodríguez Chirillo, anunció en las últimas semanas.

El nuevo criterio de subsidio que presentará la secretaría dejará atrás la segmentación de tarifas de los servicios públicos de energía eléctrica y gas natural por red, implementada en el último tramo de la administración anterior, a partir del Decreto 322 de 2022.

Para la nueva administración, esa segmentación de tarifas si bien significó una mejora en cuanto a la gestión de los subsidios del Estado según el nivel de ingreso de los titulares de los servicios, sus resultados se mantienen lejos del criterio adecuado de auxiliar a los que realmente lo necesitan.

A partir de ese primer escenario que complementa la decisión de una readecuación de las tarifas, la Secretaría de Energía inició un proceso de enfocar los subsidios a partir de establecer una canasta básica energética con volúmenes indispensables de consumo de gas y electricidad por zona bioclimática.

De esta manera, la propuesta oficial prevé determinar los ingresos totales del grupo conviviente y un porcentaje de ese ingreso usualmente aplicado a pagar la factura de energía.

A partir de ese primer paso se establecerán los alcances de la canasta energética básica indispensable que se determinará según la región del país y la conformación de ingresos del grupo conviviente.

Consecuentemente, se podrá contrastar el costo de esas cantidades con el ingreso del grupo conviviente y limitar la incidencia de ese costo a un porcentaje del ingreso, subsidiando el Estado la diferencia en aquellas situaciones de vulnerabilidad.

De esta manera, el subsidio que otorgará el Estado será el diferencial cuando el precio de la canasta básica energética supere un porcentaje determinado de los ingresos totales del grupo conviviente y no del titular del servicio como viene ocurriendo hasta la actualidad.

También se revisará la superposición de estos subsidios con los beneficiarios de planes sociales, la mayoría de los cuales -por definición- fueron categorizados como Nivel 2.

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