La resolución de la ONU proponía “intensificar los esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, que obtuvo 170 votos de apoyo y 13 abstenciones.
Con su voto, el gobierno de Javier Milei se diferenció de Estados Unidos e Israel, dos de sus principales aliados internacionales, quiénes integraron el grupo de 170 países que apoyaron la iniciativa. Entre quiénes se abstuvieron, se encuentran Rusia, Nicaragua, Irán y Senegal.
La votación contra de una resolución de la ONU sobre derechos de los pueblos indígenas
En la primera votación de la Asamblea General de la ONU con Gerardo Werthein como canciller, el 11 de noviembre pasado Argentina fue el único de los 168 países que formaron parte del encuentro en votar contra una resolución sobre derechos de los pueblos indígenas.
La propuesta fue impulsada por Bolivia, Dominica, Ecuador, Liberia, México, Paraguay y Venezuela y además lleva la firma de Armenia, Brasil, Canadá, Colombia, Dinamarca, El Salvador, Estonia, Finlandia, Guatemala, Honduras, Islandia, Noruega, Nicaragua, Perú y Suecia.
El documento fue apoyado incluso por Estados Unidos, país al que la administración de Javier Milei suele alinearse, y sólo hubo siete abstenciones: Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia.