El Presidente decidió incluir a la Argentina en la alianza internacional de países propuesta por su par de Brasil, que busca implementar programas y estrategias globales para acabar con el hambre en el mundo. Fue durante la participación del jefe de Estado argentino en el encuentro de mandatarios realizado este lunes en Río de Janeiro.
Argentina se suma a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza
La alianza de países busca implementar estrategias para combatir la pobreza y la hambruna en el mundo. Sin embargo, la adhesión de Argentina se realizó bajo condiciones específicas que reflejan las políticas de Milei, orientadas al mercado y la reducción del intervencionismo estatal.
Aunque el gesto de Milei fue visto como una forma de no quedar excluido de un acuerdo multilateral importante, la postura final del Gobierno dejó claro que si bien participará de esta coalición, no aceptará medidas colectivas o programas específicos que no estén alineados con su visión económica.
En su comunicado oficial, la Argentina enfatizó que su enfoque será diferente al de otros miembros, destacando la importancia de reformas de mercado que respeten los derechos individuales, y tomando distancia de políticas socialistas que, según el gobierno argentino, han demostrado ser ineficaces en la lucha contra la pobreza y el hambre.
El acuerdo se produce en medio de una relación diplomática tensa entre los dos líderes, reflejada en un saludo frío durante el inicio de la cumbre.
El gesto de Milei también subraya la flexibilidad de la Alianza Global contra el Hambre, que permite a sus miembros adherir sin comprometerse completamente con todos los aspectos del proyecto original, lo que facilita una mayor participación de países con diversas ideologías políticas.
La no aparición de Argentina en la lista inicial fue interpretada inicialmente como otro de los vetos de Milei a la agenda de desarrollo sostenible, que busca poner fin al hambre, empoderar a las mujeres y frenar el cambio climático, entre otros objetivos.
“Ahora que llegó el momento de que todos los esfuerzos hechos hasta ahora (en declaraciones ministeriales) sean incluidos en la declaración de los líderes, tenemos algunos objetando asuntos vinculados a la agenda del clima, a la agenda de financiación y, especialmente, al impuesto a los superricos”, afirmó la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva.