Así lo indicó el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quien reconoció que al programa económico le está costando conseguir la máxima credibilidad.
Pero recordó que cuando Javier Milei llegó al Gobierno con la promesa de terminar con el déficit fiscal, el público desconfiaba de los resultados. “Anunciamos que íbamos a llegar al equilibrio fiscal y la gente dijo ‘vamos a ver'”, indicó.
Cómo vienen los números de agosto
“En febrero llegamos al equilibrio, y vino marzo, abril y mayo. Nada de lo que hagamos va a poner el riesgo el equilibrio”, agregó. Quirno también planteó que entre las expectativas de los analistas privados y la realidad “hay 50 puntos de inflación” con las cuales se pueden armar múltiples modelos. El funcionario admitió que “tenemos un retraso entre la credibilidad de la palabra y los hechos”.
Según datos privados a los que accedió Ámbito, las condiciones fiscales de agosto no serían muy diferentes de las que hubo durante julio, cuando el Gobierno tuvo que reportar un déficit primario de unos $900.000 millones y uno financiero de unos $600.000 millones.
Al 21 de agosto los principales impuestos que aportan a la coparticipación, como es el caso del IVA, tenían una caída real del 7% mientras que el Impuesto a las Ganancias registraba una merma del 17%.