El fiscal Ramiro González espera los testimonios de la periodista Alicia Barrios y María Cantero, ex secretaria de Alberto Fernández y en cuyo teléfono -secuestrado en otro expediente- se encontraron las fotos de los golpes.
El fiscal federal Ramiro González comenzará hoy a escuchar a los primeros testigos a raíz de la denuncia por violencia de género de Fabiola Yañez contra su ex pareja, el ex presidente Alberto Fernández. La primera será la periodista Alicia Barrios, quien ya ha declarado públicamente que se notaba que Fabiola era una mujer maltratada (está convocada a las 10.30); y la ex secretaria de Alberto Fernández, María Cantero (citada en principio para el mediodía).
Del teléfono de Cantero surgieron los chats con la entonces primera dama en los que se relataban los golpes, cuando quedó secuestrado en el marco de la causa por corrupción de los seguros, en la que están imputados tanto ella como su marido, el bróker Héctor Martínez Sosa, y el propio Alberto Fernández, entre otros. Fue por eso que se vio en los pasillos del quinto piso al abogado de Cantero, con un bajísimo perfil. Se había acercado porque se enteró por los medios de la citación y aún no había sido notificado. La expectativa estará puesta en lo que cuente hoy, obligada a decir la verdad.
Para el 26 de agosto está citado Daniel Rodríguez, intendente de la Quinta de Olivos durante la presidencia de Fernández. Es una de las personas de máxima confianza del ex mandatario. Fue chofer, cadete, secretario y hasta cuidador de Dylan. Rodríguez ya fue mencionado en la causa por la Fiesta de Olivos, porque fue el encargado de confeccionar permisos falsos para circular, con el logo de Presidencia y su firma. Lo cierto es que Fabiola Yañez, en su denuncia, asegura haber vivido episodios de violencia dentro de la residencia presidencial.
Ayer el fiscal también fijó la fecha para escuchar a Federico Saavedra, ex jefe de la Unidad Médica Presidencial. Será el 5 de septiembre próximo. Fabiola asegura que fueron varios los episodios de violencia física que sufrió, pero recordó especialmente el golpe en el ojo. “Habíamos discutido antes, mucho, como ya era habitual, y como cierre de la discusión me pegó desde su lado de la cama un terrible golpe de puño. Grité y le dije: ‘¿Qué me hiciste?’. Pero nada, se dio vuelta y con ese golpe terminó la discusión. Ese día yo tenía que viajar a Misiones, era un compromiso oficial como Primera Dama, así que viajé igual. Al principio solo se veía colorado, pero me quedé 3 o 4 días y el ojo comenzó a cambiar a un color cada vez más fuerte. Volví y me quedé en Olivos. Estando allí, junto con Alberto, llamamos al Dr. Saavedra, jefe de la Unidad Médica Presidencial. Me dio globulitos de árnica y me dijo que se iría con el tiempo. Estuve así paseándome por días dentro de la casa, en Olivos, obligada a no salir para que no se viera el golpe”, escribió en la primera presentación.
Al declarar por Zoom, Fabiola agregó que el médico no le preguntaba cómo habían sucedido los hechos. “No quería saber”, deslizó.
Queda pendiente la declaración de Sofía Pacchi, amiga de Fabiola y una de las que estuvo en la fiesta de Olivos. La mujer pidió postergar su citación porque acaba de tener familia. Era la asesora de imagen de la entonces primera dama, quien cumplía funciones de ceremonial y asistente hasta aquel escándalo. Se distanciaron en malos términos luego de las acusaciones penales que pesaron no solo sobre el ex presidente y su pareja, sino también sobre todos los invitados a esa reunión en medio de la pandemia. Sin embargo, Fabiola la incluyó en el relato que hizo durante cuatro horas al declarar por Zoom ante los investigadores desde el consulado de Madrid. Según afirmó, en agosto de 2021, luego de una discusión originada por los mensajes que Alberto Fernández le remitió a Sofía Pacchi, el entonces presidente zamarreó a Yañez de sus brazos, provocándole una lesión en una de sus extremidades, y la sujetó con sus manos del cuello.
También se espera que declare Miriam Yañez Verdugo, la madre de Fabiola. La ex primera dama aseguró que desde que se mudó a España, el acoso y el hostigamiento son constantes, y que su madre tuvo que mudarse con ella para ayudarla a cuidar a su hijo. Verdugo vive en Madrid, como su hija. La querella pedía que declarara desde su casa. La defensa se opuso. Desde la fiscalía se estaba a la espera de las gestiones para que pudiera declarar en el consulado o en algún edificio judicial por vía de cooperación internacional, señalaron las fuentes a Infobae.
El 5 de agosto, Fabiola Yañez impulsó la denuncia contra Alberto Fernández. El juez Julián Ercolini decidió varias medidas urgentes, como la prohibición al ex presidente de “todo tipo de contacto físico, telefónico —por línea fija y/o celular—, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación” a su ex pareja.
Sin embargo, la propia Fabiola —en un primer acercamiento con los fiscales donde le explicaron el procedimiento— aseguró que el ex jefe de Estado le había seguido escribiendo. Eso fue rectificado días atrás en un escrito ante la fiscalía. La suerte del análisis del teléfono secuestrado a Alberto Fernández está pendiente. El fiscal González estableció una hoja de ruta: imputó al ex presidente por los delitos de lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de género, y amenazas coactivas en perjuicio de su expareja y ex primera dama.
Según sostuvo, Yañez sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar, sobre una “relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como Presidente de la Nación y el ejercicio del cargo”. El fiscal describió nueve hechos de violencia contra Yañez (“la golpeaba con la mano abierta, dejándole la mejilla ‘hirviendo’”) y dispuso una treintena de medidas de prueba.
También ordenó investigar en un legajo separado a la ex ministra de Mujeres y Género Ayelén Mazzina. Además, el fiscal planteó que el abogado Juan Pablo Fioribello le habría recomendado a su clienta no denunciar. En las últimas horas, también rechazó por prematuro el pedido de la defensa para que el caso pase a los tribunales federales de San Isidro.