El domingo último a la tarde un grupo de once jóvenes fueron demorados por la policía, ya que incumplían las medidas dispuestas por la pandemia de coronavirus.
El hecho se registró en una vivienda de la calle 10 del barrio Primera Ampliación Borges. Allí se desarrollaba una fiesta clandestina, la cual fue descubierta por un llamado al departamento Central de Comunicaciones.
La policía arribó al lugar, y por orden de la fiscal Holgado, ingresó al domicilio y descubrió que festejaba un cumpleaños.
Los efectivos fueron atendidos por la ciudadana Claudia Gaona, de 42 años, quien se presentó como propietaria del inmueble.
Los demorados fueron identificados como Pablo Santillán de 28 años, Martina Infante Pajón, de 18, Javier Juárez de 19, Carla Díaz, de 18, Tomás Trejo, de 18, Camila Belén Juárez, también de 18 años, Fátima Cejas de 18, Carlos Santillán de 37 años, Gabriel Alfredo de 24 años; y también estaban los hijos de la propietaria: Luciano, Ángel Gabriel y Matías Exequiel Figueroa.
Todos ellos fueron trasladados a la escuela de policía, donde quedaron demorados por el término de 48 horas, por infrigir el artículo 205 del Código Penal Argentinao. Quedó exceptuada la propietaria del domicilio debido a que la misma posee una hija menor y no tendria con quien dejarla.
Efectivos policiales realizaron el acta correspondiente y secuestraron un parlante potenciado, marca Powel Full, color gris, entre otros elementos.