En el ámbito económico de Argentina, se plantean numerosas interrogantes ante la incertidumbre que se vislumbra. En medio de un entorno complejo, caracterizado por la polarización entre el mercado y el Estado, así como la necesidad de racionalizar costos en un contexto de cambios en la realidad económica, es imperativo abordar la erradicación de la pobreza que enfrentamos.
Se ha señalado que una prolongada ilusión de bienestar probablemente haya desencadenado la reacción de la sociedad hacia un presidente con características actuales, las cuales no son nuevas en la historia argentina, marcada por extremos ideológicos.
“Estabilizar la macroeconomía tendrá repercusiones en la microeconomía, lo que demandará reformas rigurosas y dolorosas para los sectores de bajos y medios ingresos. Es crucial implementar estas reformas de manera ágil para que surtan efecto y mitiguen el impacto en la microeconomía, evitando así el riesgo de caer en una recesión que podría derivar en una depresión con graves consecuencias sociales”, sentenciaron.
“Este panorama económico se desenvuelve en un contexto político sumamente complejo, caracterizado por una fragmentación del Estado que rara vez se ha visto en la historia argentina. Ante esta realidad, es fundamental promover la gobernabilidad y buscar la convergencia que nos conduzca hacia un camino de crecimiento económico”, completó.