Una vez más recibimos en los estudios del Multimedio Fantástica, al Columnista, Enrique Hisse, quien expuso sobre la mesa de debate el surgimiento de una nueva personalidad : “el hombre deudor”.
En este aspecto, señaló que “nuestro país atraviesa un escenario de endeudamiento, pero también existe una deuda individual y familiar. La deuda es un mecanismo de denominación, una relación de poder entre el acreedor y el deudor, pero cuando el acreedor se encuentra en falta con esta deuda para poder vivir se vuelve impagable”.
De esta manera, “frente a estas circunstancias, la persona trabaja más para cumplir con la promesa de pagar la deuda y nunca alcanza. Por ello, de alguna forma, se convierte en una religión, donde el capital del acreedor es una especie de Dios siempre insatisfecho, llegando a hipotecar su futuro entrando en un circuito de siempre deudor; pensando en pagar, consumiendo y agrandando esa cuenta acarreando el pensamiento de un deudor”, explicó Hisse.
Además, siguiendo el mismo lineamiento, agregó que “el desorden macroeconómico genera comportamientos de fuga de capitales. No hay decisiones, sino comportamientos espontáneos sin hacerse responsables de las cosas que suceden y el sufrimiento que genera en el pueblo; por otra parte, cuando hablamos de fuga nos referimos, por ejemplo al ingreso de dinero con un fin donde se fueron esos dólares por lo que hay que pagarlos convirtiéndose en un mecanismo de denominación que justamente tiene el Fondo Monetario Internacional para disciplinar países y exigir sufrimientos en una lucha donde pierde el que menos tienen y gana el adinerado”, concluyó.