Durante el programa “Mañana Fántastica”, Mirta Graciela Geréz, costurera con 46 años de trayectoria, compartió su historia sobre cómo comenzó en el arte de la confección. Recordando que el 14 de octubre se celebró el Día Mundial de la Costurera, un homenaje a la dedicación y evolución de este oficio que, a pesar de los siglos, sigue vigente.
Mirta destacó que ser costurera exige un gran compromiso y dedicación. Lo que más le llena de orgullo es ver a un cliente satisfecho, ya que su labor consiste en modelar el cuerpo según las necesidades del trabajo solicitado.
A lo largo de sus años de dedicación, Mirta ha encontrado que la costura es parte fundamental de su vida, y está enamorada de su oficio. Comenzó a los 14 años, motivada por la señora Ibáñez, quien tenía una sastrería muy reconocida. Ella fue su guía en este camino, enseñándole y brindándole valiosos conocimientos.
Mirta realiza todo tipo de trabajos, desde los más pequeños hasta los más complejos, siempre acompañada por un equipo de trabajo comprometido. Hoy en día, este oficio se ha convertido en su medio de vida, fruto de un arduo esfuerzo y muchas horas de dedicación. Su objetivo es siempre lograr un producto que haga sentir a sus clientes completamente satisfechos.