La Unión Internacional de Arquitectos (UIA) decidió que el 1 de julio fuera el Día del Arquitecto, en honor a la creación del organismo en esa misma fecha en 1949. Sin embargo, en 1996, se decidió cambiar esta fecha para que coincidiera con el Día Internacional del Hábitat, el primer lunes de octubre, dando lugar al Día Internacional de la Arquitectura y el Hábitat Humano. A pesar de este cambio, la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA) optó por mantener el 1 de julio como fecha conmemorativa.
En ese sentido, el arquitecto Carlos Gustavo Marcos, en diálogo con “Mañana Fantástica”, destacó la importancia de esta profesión, señalando cómo su evolución ha mejorado enormemente la calidad de vida de las personas. “Estoy muy contento de celebrar una vez más y formar parte de esta hermosa profesión”, expresó.
“Siempre tuve un interés por la construcción a pesar de venir de una familia de profesionales dedicados a la medicina y al derecho. Sin embargo, me incliné hacia otro camino, lo cual fue una decisión muy acertada porque me ha dado muchas satisfacciones. Si tuviera que elegirla de nuevo, lo volvería a hacer”, contó entusiasmado el arquitecto.
Carlos Gustavo Marcos se recibió en 1991, llevando así una carrera de 33 años. No solo se dedica a la arquitectura, sino que también ejerce una apasionada labor en la docencia.
También nos habló sobre sus proyectos más satisfactorios: “El proyecto más importante que tuve, no por la envergadura y los metros cuadrados, sino por la importancia que tenía, fue un conjunto de departamentos que idealicé y llevé a cabo con mucho amor. Hay que recordar que la arquitectura no es solo el hecho de dibujar, sino un proceso que lleva su tiempo hasta que el cliente esté satisfecho”, sostuvo.
Por otra parte, relató que los proyectos más desafiantes fueron en sus primeros pasos como profesional, con dos proyectos de viviendas unifamiliares. Estos fueron los más difíciles en cuanto a la dirección de la obra porque estaba comenzando y eran sus primeros pasos en este recorrido, por lo que tenía poca experiencia.
Asimismo, al ser consultado sobre las nuevas tendencias en arquitectura para los próximos años, indicó que lo minimalista es muy solicitado por los clientes, dejando lo clásico atrás. En el caso de la construcción de edificios, se destaca el racionalismo, es decir, darle valor al centímetro cuadrado de construcción, habiendo dos caras de la moneda: lo que el cliente quiere y el costo que conlleva. Además, agregó que “los avances científicos y tecnológicos juegan un papel fundamental, llevando a descubrir nuevos materiales y mejorar los aditivos para hacer más rápida la obra”.
La importancia de la arquitectura es fundamental, ya que es responsable de la construcción de los espacios donde desarrollamos todas las actividades de nuestra vida. Una buena arquitectura nos proporciona un mayor confort y, en definitiva, una mejor calidad de vida. El trabajo de los profesionales de este sector está indisolublemente ligado al interés general de la sociedad. Para ello, el arquitecto debe mantenerse constantemente actualizado en cuanto a tecnologías, sistemas constructivos y materiales.