La manifestación de jubilados en contra del gobierno de Javier Milei, que se llevó a cabo el día miércoles y sumó el apoyo de hinchas de varios clubes de fútbol, generó momentos de tensión y violencia en los alrededores del Congreso argentino. Durante la protesta, se registraron varios incidentes que alteraron el desarrollo pacífico del reclamo.
Ante este panorama, el legislador Claudio Ferreño calificó como “una barbaridad” las justificaciones del gobierno respecto a la violencia ejercida contra los jubilados. “Bajo ningún punto de vista se tuvo la intención de volcar un gobierno. Esta manifestación fue, ni más ni menos, una muestra de apoyo y cuidado hacia los pocos jubilados que, desde hace años, cada miércoles se acercan al Congreso a pedir mejoras en sus haberes y calidad de vida”, afirmó.
Ferreño destacó que antes durante las protestas, se tomaban medidas para evitar problemas, protegiendo a los jubilados de posibles atropellos por vehículos. “No eran barras bravas, sino hinchas comunes. Sin embargo, la respuesta del gobierno fue desplegar a toda la Gendarmería para, supuestamente, evitar un golpe de Estado, como ellos lo han manifestado ahora”, agregó.
Lo que más llamó la atención, según el legislador, fue la presencia de volquetes con piedras cerca del Congreso y en otras zonas de la ciudad, además de un policía que arrojó un arma para que alguien la levantara. “Todo resultó muy burdo, una clara maniobra para desvirtuar el carácter pacífico de la protesta, buscando, en cambio, generar una confrontación. Desde que llegaron los manifestantes, comenzaron a lanzar gases y balas de goma”, expuso Ferreño.