En esta fecha especial, el programa “Mañana Fantástica” recibió a Cecilia Giménez, una paciente trasplantada, quien compartió su testimonio y habló sobre su presente.
“Esta historia comienza en mi niñez, cuando a los 9 años enfrenté un problema de salud que se convirtió en una lucha muy extensa. A los 17 años, me sometí a mi primer tratamiento de hemodiálisis. En ese momento, desconocía completamente qué era y qué significaba, siendo tan joven y con tantas cosas por vivir. Encontrarme en esta situación causó una fuerte frustración en mi vida”, relató.
“Este tratamiento truncó muchas cosas en mi vida. La hemodiálisis es muy brusca para el cuerpo, pero a la vez es un impulso para seguir viviendo hasta llegar al bendito trasplante de riñón. Nací con un riñón más pequeño que el otro, lo que impedía su correcto funcionamiento. Esta batalla comenzó cuando tenía 9 años, y mi familia fue mi gran apoyo. Además, el Dr. Retondo Edmundo, un excelente profesional, me preparó para todo lo que podía venir”, expresó.
Asimismo, agregó: “Finalmente comencé mis estudios pretrasplante y se decidió que mi mamá sería la donante. La cirugía fue un éxito. En ese momento, desconocía lo que significaba y pude disfrutar de una calidad de vida muy hermosa durante ocho años. Lamentablemente, durante un control de rutina, una mala praxis me hizo perder el riñón del primer trasplante. En 2005, volví al tratamiento de hemodiálisis, que duró 19 largos años. Sin embargo, por gracia de Dios, en agosto de 2023, me llamaron sorpresivamente para un segundo trasplante de riñón. El donante fue una joven de 17 años que perdió su vida a causa de un disparo en la cabeza en la ciudad de Rosario. Es un ángel que me permitió seguir viviendo en esta lucha diaria y hoy llevo una parte de ella conmigo”.
Seguidamente, comentó que durante esos 19 años no todo fue oscuro: “Tuve la oportunidad de ser mamá de un varón, Juan Gabriel. Para la ciencia, era imposible, pero mi fe nunca decayó y lo logré. Juan Gabriel es un niño sano, lleva una vida normal, juega al básquet, al fútbol, estudia y ha sido mi mayor fortaleza para seguir adelante. Cuando una es mamá en estas circunstancias, las hemodiálisis deben ser diarias para asegurar que el bebé nazca sin problemas”.
Finalmente, enfatizó y llamó a concientizar a la sociedad en general sobre la importancia de la donación de órganos. “Es un proceso comprender la trascendencia de donar órganos, pero es crucial entender que esto salva y mejora la calidad de vida de muchas personas. Yo soy un claro ejemplo de ello. Gracias a una adolescente de 17 años que ya no estaba entre nosotros, hoy puedo seguir viviendo y llevar una vida normal. Ahora tengo una hermosa familia y soy feliz”.