22 DE NOVIEMBRE DÍA DE LA PSIQUIATRÍA

En una entrevista con Mañana Fantástica, el Dr. Gastón Noriega, médico psiquiatra y director de la clínica “El Jardín” de Santiago del Estero, destacó la relevancia de esta fecha y reflexionó sobre la importancia de la salud mental en la sociedad actual.

Cada 22 de noviembre, Argentina conmemora este día en honor a Domingo Felipe Cabred (1859-1929), destacado médico, psiquiatra y sanitarista argentino. Cabred fue el fundador de la primera colonia psiquiátrica a puertas abiertas en la localidad bonaerense de Open Door, marcando un hito en la historia de la salud mental en el país.

En este contexto, el Dr. Noriega expresó que ser psiquiatra es una verdadera pasión, una profesión que exige mucho esfuerzo y sacrificio. No solo implica un compromiso cognitivo con los conocimientos, sino que también demanda una gran carga emocional y personal. La relación con el paciente, agregó, es muy diferente a la de otras disciplinas médicas, ya que lo que se comparte son aspectos íntimos y profundos de la vida de las personas. Esto requiere un gran esfuerzo, pues, después de cada encuentro, los profesionales deben continuar con sus propias vidas, enfrentar sus problemas personales, familiares y compromisos.

El Dr. Gastón Noriega, quien lleva 20 años dedicado a la psiquiatría, ha reflexionado sobre cómo la percepción de la salud mental ha cambiado a lo largo de los años. “Creo que ha mejorado, pero aún queda un largo camino por recorrer. Argentina es uno de los países con mayor conciencia sobre la necesidad de acompañamientos en salud mental, con la presencia de psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales y equipos de salud mental. Sin embargo, aún existen grandes desafíos, especialmente en lugares donde el acceso a estos servicios está limitado por barreras geográficas, económicas u otras, lo que impide que las personas consulten o mantengan la continuidad en sus tratamientos. Esto genera sufrimiento y tiempo perdido, lo que lleva a un sufrimiento innecesario”, explicó.

El estigma sigue siendo un gran obstáculo, ya que muchas personas asocian la necesidad de ayuda con la locura, lo que las lleva a evitar la atención por temor al qué dirán. Sin embargo, el Dr. Noriega subrayó que pedir ayuda es un acto de coraje y valentía, tanto para el individuo como para su entorno.

En cuanto a los servicios públicos de salud mental, destacó que tanto en el sector privado como en el público existen carencias. “A menudo se deben a la falta de recursos, pero también a la escasez de profesionales especializados en salud mental. Por eso, es fundamental seguir formando recursos humanos en este campo, ya que la demanda será cada vez mayor”, señaló.

Asimismo, resaltó la importancia de las políticas públicas en salud mental, subrayando que no solo son necesarias, sino que deben ir acompañadas de recursos adecuados. “Los directores de salud mental enfrentan muchas limitaciones debido a que los recursos son finitos y deben distribuirse cuidadosamente”, comentó. En este sentido, mencionó una estadística reveladora: por cada dólar invertido en salud mental, se recuperan seis dólares en reducción de ausencias laborales. “Invertir en salud mental es realmente rentable, y vale la pena, porque nos permitirá construir una sociedad más sana, unida y preparada para enfrentar los desafíos del futuro”.

“Detrás de cada desafio nuestro hay una vida y una historia que necesita ser contada, trabajada, acompañada y que puede ser transformada en una vida feliz y satisfactoria para la propia persona”, concluyó.