Han pasado 19 años desde que el Rey “Koli” Arce nos dejó, pero su legado sigue vivo en nuestros corazones. Su música, su carisma y su inigualable talento continúan inspirando a nuevas generaciones. Recordamos con cariño y admiración a este ícono que marcó una época y dejó una huella imborrable en la historia de la música. Koli, siempre serás recordado.
Un día como hoy, pero en 2005, pasó a la inmortalidad Mario Cecilio “Koli” Arce. El cantante fue uno de los máximos exponentes de la guaracha santiagueña en todo el país.
Su esposa, Mónica Marcela Santillán, se mostró muy emocionada por el legado y recuerdo que dejó su marido, cuya música sigue siendo escuchada en todos los rincones del país. “Su partida fue inesperada. Tenía millones de proyectos y sueños por cumplir, pero lamentablemente su camino llegó a su final. Lo vamos a extrañar siempre”, comentó.
Además, agregó: “Su personalidad era única, tenía un carisma que llegaba a grandes multitudes. Cuando lo recordamos, hasta se nos escapan las lágrimas porque fue importante en mi vida. Compartimos 18 años juntos, tuvimos cuatro hijos hermosos, y es lo más lindo que me dejó. Aprendí un montón de su persona, y esos aprendizajes quedan marcados en mi corazón y mente para siempre”, expresó muy emocionada.
“El cariño y las palabras de la gente que lo recuerdan son inmensas, eso me alegra el alma. Tantos años después de su partida, la ovación de la gente a lo que él fue es tan gratificante e impactante. Lo que más extraño hoy es su presencia, su compañerismo, las charlas que manteníamos juntos. Era un hombre sencillo, risueño, generoso, dispuesto a ayudar a todos si estaba en sus posibilidades”, remarcó Mónica.
Koli nació el 19 de enero de 1954. A los ocho años comenzó a cantar y, dos años después, ganó un concurso como solista de folklore, organizado por LV 11, al interpretar la zamba “Angélica”. Así inició una carrera artística que lo llevó a formar parte de conjuntos como “Los Pescadores de Colombia” y “El Quinteto Imperial”, lo que lo lanzó al estrellato. Vendió más de 12 millones de discos, realizó más de 20 mil actuaciones y obtuvo 25 discos de Oro y 14 de Platino.
En 1970 creó La Arboleda, el grupo con el que incursionó en la música, haciendo presentaciones los fines de semana en eventos musicales. Con La Arboleda grabó en 1973 su primer disco bajo el sello discográfico Dipasón. Un tiempo después hizo modificaciones y formó el Quinteto Imperial, con el que lanzó su primer disco en 1975. Ese año lanzaron dos long plays, Yo tenía una morena y Toda mi vida será para ti.
Entre sus grandes éxitos se encuentran «Doble vida», «Punto final», «Qué hacemos, qué hacemos», y «Atracción fatal», entre otros. Su carrera y su música fueron homenajeadas en distintas ocasiones después de su fallecimiento.
Koli falleció el 29 de mayo de 2005 por el agravamiento de una diabetes que sufría desde hacía tiempo, en el sanatorio Güemes de Buenos Aires. Sus restos fueron trasladados a Santiago del Estero, donde continúa siendo recordado y celebrado por su invaluable contribución a la música.