La empresa se encuentra en cesación de pagos, adeudando mas de 1.400 millones de dólares a los bancos.
La empresa alimenticia podría concursarse y tiene a sus acreedores sin cobrar sin la probabilidad cierta de un acuerdo privado les permita recuperar parte de la multimillonaria deuda.
Las devaluaciones que sacudieron al país provoco que la empresa se sobreendeudara con los bancos y cuando se les terminó el financiamiento y comenzó una larga negociación con altibajos. En marzo del año pasado, el Banco Macro SA directamente pidió la quiebra entre rumores de maniobras fraudulentas. Puntualmente, las especulaciones hablaban de hasta 300 millones de dólares retirados de las cuentas de la empresa y fuera del país lo que es negado por la empresa.