“El FMI también está estudiando otras opciones para ayudar a los países miembros más pobres y vulnerables en sus esfuerzos de recuperación. Podría considerarse un nuevo Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad para facilitar un crecimiento más resiliente y sostenible a mediano plazo”, afirmaron.
El FMI aprobó hoy la asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG) por aproximadamente US$ 650 mil millones para apuntalar la liquidez mundial afectada por la pandemia. La nueva asignación se distribuirá entre los países según su cuota de participación en el organismo, y la Argentina recibirá US$ 4.355 millones y la intención del Fondo es que las naciones mas poderosas redistribuyan esos recursos entre otras más necesitadas.
Según lo adelantó el ministro de Economía, Martín Guzmán, los fondos serán destinados a fortalecer la reservas del Banco Central, en medio de fuertes presiones cambiarias a raíz del proceso electoral.
Los DEG son un activo multilateral creado en 1969 por el FMI, que complementa las reservas oficiales de los países miembros, da liquidez, pero no constituye una moneda en sí misma en el sentido estricto, sino un derecho potencial sobre un conjunto de monedas. En la actualidad esas monedas son el dólar estadounidense, el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra esterlina, y el precio del DEG está determinado por el valor ponderado de dichas monedas.
En un comunicado difundido por el organismo, sostuvieron: “La asignación de DEG beneficiará a todos los países miembros, abordará la necesidad de reservas a escala mundial y a largo plazo, generará confianza y promoverá la resiliencia y estabilidad de la economía mundial”. Según indicó el FMI, la asignación general de DEG entrará en vigor el 23 de agosto y serán acreditados a los países miembros del FMI en proporción con sus actuales cuotas en la institución.