IDENTIFICARON LOS RESTOS DE UNA ESTUDIANTE DESAPARECIDA EN LA ÉPOCA DE LA DICTADURA

La joven tenía 21 años y era estudiante de Derecho. Fue asesinada en 1977 y enterrada en una fosa común en Avellaneda.

Virginia Beatriz Tempone, quien fue secuestrada y asesinada en Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó la identificación de los restos de una joven asesinada en abril de 1977, durante la última dictadura cívico-militar. Se trata de Virginia Beatriz Tempone, quien fue enterrada en una fosa común en Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.

Según indicó el EAAF, tras la identificación y restitución de los restos de Tempone, estos fueron trasladados a Alicante, España, donde reside actualmente su familia. La joven tenía 21 años cuando fue secuestrada el 26 de enero de 1977. Era estudiante de Derecho, militante política y vivía en la ciudad de Mar del Plata.

La investigación estableció que el 5 de abril de ese año, poco más de un mes después de su secuestro, fue asesinada en Acceso Sudeste y Arroyo Santo Domingo, Avellaneda, junto a Guillermo Enrique Pérez y Carlos Alberto Waitz. Estos últimos fueron identificados por el equipo forense en 2009 y 2012, respectivamente.

Los restos de Tempone fueron inhumados en una fosa común del Cementerio Municipal de Avellaneda el 19 de abril de 1977. El EAAF los exhumó de ese cementerio en 1989 y pudo identificarlos gracias a que sus familiares aportaron muestras de sangre para el cotejo de ADN.

El equipo forense se encarga de recuperar cuerpos y restituir identidades desde 1984. Gracias a su trabajo en 16 provincias argentinas, Ciudad de Buenos Aires, Uruguay y Paraguay, se logró localizar restos óseos relacionados con delitos de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado en Argentina.

En una porción muy significativa, se ha logrado la identificación de personas que habían sido denunciadas como desaparecidas. En paralelo, también fueron identificadas víctimas de la represión en la documentación oficial cuyos cuerpos no pudieron recuperarse, en general debido a la práctica administrativa de trasladar los restos óseos al osario de los cementerios”, indica el sitio web de la organización.

Hasta el momento, existen casi 700 personas identificadas con cuerpo; más de 140 identificadas sin cuerpo (a través de sus huellas dactilares) y otras 800 aún sin identificar. Según los investigadores, el mayor porcentaje de víctimas identificadas desaparecieron en 1976 y 1977, coincidiendo con los años en que se reportó la mayor cantidad de personas como desaparecidas.