En medio del mayor porcentaje inflacionario en alimentos, de los últimos seis años, la suba debería ser del 18%. Actualmente el monto es de $69.500.
Una semana después de la difusión del dato de la inflación con un número más alto que el previsto por las estimaciones oficiales, y en medio de la mayor suba de precios del rubro alimentos, el Gobierno afrontará el martes la discusión por el aumento del salario mínimo.
El encuentro -el primero en lo que va del año- fue convocado por el Ministerio de Trabajo y se celebrará a partir del mediodía con la participación del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), integrado por 16 representantes sindicales y 16 de las cámaras empresarias.
El organismo resolvió en noviembre que a partir del 1° de marzo el ingreso mínimo sea de $69.500. Una familia de cuatro integrantes compuesta por dos adultos y dos niños necesitó hasta enero $163.539 para no ser considerada pobre, según el INDEC, por lo que si ese hogar percibe hoy dos salarios mínimos no llega supera el umbral.
Esto ocurre en medio de un escenario marcado por un fuerte salto de la inflación, que en febrero fue del 6,6% y sufrió una alta incidencia de parte del rubro alimentos, cuyos precios subieron 9,8%, el mayor salto en seis años.
Además de ser el rubro con mayor impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), es el que más afecta a los sectores vulnerables, que destinan casi la totalidad de sus ingresos a cubrir la canasta básica de alimentos.
La pauta oficial que marca el Presupuesto es de 60% de inflación anual. Sin embargo, las consultoras privadas anticipan que solo en el primer trimestre de 2023 estará en torno al 20% y consumirá un tercio de dicha estimación. Habrá que ver, entonces, cuál será el aumento del salario mínimo que se definirá durante el encuentro, aunque suele estar vinculado a las expectativas oficiales y seguramente no se recuperará la merma de los últimos años.