Según un informe mensual publicado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate, entre enero y mayo se registro el mayor consumo de la década.
El consumo de yerba mate alcanzó una marca histórica entre enero y mayo, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYB). Además, los datos estadísticos indicaron que “en ese período la sumatoria de las ventas en el mercado interno y las exportaciones totalizaron 130.111.264 kilos, convirtiéndose en una cifra récord”.
“Si se discriminan los destinos, se observa que al cierre de mayo el mercado argentino consumió 115.167.035 kilos; un volumen que nunca se había alcanzado para el periodo enero – mayo”, en tanto “las exportaciones totalizaron en 14.944.228 kilos”.
El informe difundido por el INYB incorpora otros datos sobre consumo que son llamativos, como que los preferidos por la gente son los paquetes de yerba de medio kilo. El 54,78% de las salidas de molinos al mercado interno se hacen en ese packaging mientras que en el doble de peso se empaqueta el 39,28% de la yerba. Sólo el 1,48% corresponde a envases de dos kilos y 0,93% a cuarto.
Al principio, la yerba mate fue un consumo propio de los guaraníes, antes de 1815. Luego se convirtió en un legado místico que se encontró en tumbas de los pueblos originarios del Alto Perú en el siglo V antes de Cristo y, finalmente, pasó a ser la infusión popular argentina que cruzó fronteras y que lleva a un consumo local promedio de 6 kilos por persona por año.
La figura de esta infusión tiene tanta relevancia en la Argentina que cada 30 de noviembre se celebra el Día Nacional del Mate para recordar el nacimiento de Andrés Guacurarí, caudillo guaraní y colaborador del comandante José Gervasio Artigas y promover “el reconocimiento permanente de nuestras costumbres”, según lo establecido en la ley 27.117 sancionada el 17 de diciembre de 2014.