JUNTO A ALBERTO FERNÁNDEZ, EL MINÍSTRO DE ECONOMÍA BRINDO DETALLES DE LA NEGOCIACIÓN ANTE MANDATARIOS OFICIALISTAS Y DELEGADOS OPOSITORES.
El Gobierno explicó que la principal diferencia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está centralizada sobre el peso del ajuste que la Argentina propuso y que hasta ahora el organismo multilateral de crédito no convalidó. “Lo que piden es un programa de ajuste del gasto real versus tener un programa que le dé continuidad a esta recuperación de la economía”, graficó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
En palabras del titular del Palacio de Hacienda, “el sendero fiscal es el punto donde no hay acuerdo” con el Fondo. Si bien el presidente Alberto Fernández se mostró optimista sobre las conversaciones con el FMI, dejó en claro cuál es el límite para su administración. “Para nosotros ajustar la economía es achicarla, dejar de crecer y hacer más difícil las obligaciones que tenemos con los acreedores externos. Por lo tanto, la palabra ajuste está desterrada de la discusión, para nosotros el secreto es crecer”, dijo el jefe del Estado.
En el encuentro, con el que el Presidente buscó escenificar un respaldo interno a la negociación, Guzmán brindó detalles sobre el estado de situación de las conversaciones. “Buscamos bajar el déficit, pero poder al mismo tiempo jugar un rol contracíclico que apuntale la recuperación”, se sinceró el responsable de Economía. Y agregó: “Este es un primer paso, va a llevar años solucionar la deuda con FMI”.