Lo aseguró un testigo de la causa, que trasladó los elementos en un camión hacia el barrio Emerenciano.
El testigo Alfredo Aguirre reconoció que los muebles que tenían rastros de sangre de Cecilia Strzyzowski, la joven desaparecida desde el 2 de junio en Resistencia, fueron trasladados desde la casa de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, acusados del crimen junto a su hijo.
El 6 de junio, Aguirre trasladó con su camión de mudanzas un colchón, un respaldo de una cama y una mesita de luz desde la casa de Santa María de Oro 1460 hasta la vivienda de una mujer embarazada, que vive en el barrio Emerenciano.
El hombre confirmó ante el Equipo Fiscal Especial (EFE) que el matrimonio era dueño de esos muebles, los cuales tenían rastros de sangre de Cecilia, según determinaron hace casi una semana las pericias del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) de Chaco.
Los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez secuestraron los objetos trasladados por el camión el 22 de junio, en dos allanamientos en casas contiguas, dentro del barrio Emerenciano.