El Presidente declaró al país en estado de “conflicto armado interno” y dio estatus beligerante a las bandas, convertidas así en objetivos militares. También ordenó a las Fuerzas Armadas “ejecutar operaciones militares” contra 22 grupos criminales.
Un total de 3.052 personas fueron detenidas en Ecuador desde la declaración de “conflicto armado interno” contra bandas del narcotráfico, que incluye la intervención de las fuerzas armadas y de seguridad, y los homicidios bajaron de 27 a 11 por día, según informaron hoy autoridades policiales y militares, que además revelaron que están “cada vez más cerca” de dar con el fugado líder de Los Choneros, Adolfo “Fito” Macías.
Desde el 9 de enero, día del decreto del presidente Daniel Noboa que militarizó las calles, se realizaron 85 operaciones contra “grupos terroristas”, la denominación que le dio el Gobierno a 22 bandas criminales y narcotraficantes.
Entre los detenidos, 158 fueron acusados por presunto terrorismo, amplió la policía ecuatoriana.
El comandante de la Policía, César Zapata, destacó que los homicidios diarios se redujeron de 27 a 11 desde que los militares están desplegados en las calles de las principales ciudades para frenar la arremetida de las bandas narco.
Hay “una tendencia a la baja en las muertes violentas, teniendo un promedio de 10,8 (crímenes) diarios”, dijo Zapata en conferencia de prensa. Y detalló que entre el 1 y el 8 de enero la media de asesinatos había sido de 27,6 por día.Tras conocerse el 7 de enero la fuga de Macías, líder de la banda Los Choneros y vinculado al cártel mexicano de Sinaloa, que cumplía 34 años de cárcel en la provincia de Guayas, Ecuador registró una cadena de hechos violentos.
Pocos días después, Fabricio Colón Pico, alias Capitán Pico, señalado como uno de los cabecillas de Los Lobos y acusado por la fiscal general del Estado, Diana Salazar, de participar en un plan para asesinarla, también se evadió de otra cárcel.
Ante la ola de violencia, Noboa declaró el 9 de enero el estado de excepción por 60 días para movilizar militares a las calles y ordenó un toque de queda nocturno.
Las organizaciones narcotraficantes respondieron con una ofensiva que dejó una veintena de muertos, motines en cárceles, 200 rehenes en prisiones, policías secuestrados y ataques con explosivos.
El presidente también ordenó a las Fuerzas Armadas “ejecutar operaciones militares” contra 22 grupos criminales, que pasaron a ser concebidos como un “objetivo militar” para el Ejército.
Ayer, Noboa adelantó que el Gobierno implantará una “semaforización” del toque de queda, de modo que en “ciertos cantones” la medida se cumplirá en horarios distintos según la situación que registren, también como forma de “reactivar la economía”.Y esta tarde dispuso por decreto esa división, que estableció una división de cantones en tres fases: alto, medio y bajo.