Brendan Fraser ganó el Oscar como Mejor Actor protagónico por su rol en la película La ballena (The whale) de Darren Aronofsky, que lo devolvió al panorama hollywoodense tras más de una década ausente.
En su película, Fraser se animó a usar una prótesis de 136 kilos para transformarse en Charlie, un hombre con obesidad mórbida
Cabe recordar que Fraser, sufrió un exilio autoimpuesto en su carrera, ya que pasó por problemas de salud por heridas sufridas durante el rodaje de escenas de acción y la denuncia que realizó contra Philip Berk, exresponsable de los Globos de Oro, por haberlo agredido sexualmente.