El Gobierno avanza en la flexibilización de las restricciones cambiarias. Sin embargo, economistas advierten que la falta de reservas y los riesgos de un eventual salto inflacionario complican las posibilidades a corto plazo.
Cepo al dólar: qué variables deben mejorar para que deje de existir
El nivel de reservas, como señaló Caputo, es uno de los principales puntos que observan los economistas y analistas financieros. Tal es así, que Menescalid señaló que la salida del cepo se debe dar “dentro de un programa más amplio quizás incluyendo desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
“Hay que mirar el stock y los flujos tanto de dólares y pesos, para entender cómo puede coordinarse el salto en la demanda de dólares al tipo de cambio oficial que va a producir el levantamiento del cepo“, analizó el director de Analytica, Claudio Caprarulo.
Las brechas de los dólares financieros y el oficial están en torno al 7% y 13%, el riesgo país continúa en el sendero de la baja y se posiciona en 746 puntos básicos; y la mayor oferta de divisas, muestran que el mercado confía en el Gobierno. Esto, “reduce los riesgos respecto a meses anteriores”, aseguró Caprarulo.
“Que la brecha se perfile a ‘cero’ no implica que se vaya a salir del cepo cuando esto suceda“, señalaron en el informe de perspectivas semanales de PPI. “De ser así, el sector externo debería equilibrarse con este tipo de cambio real ($1.002,75 el oficial al cierre del viernes). Es un nivel muy apreciado, sólo comparable con momentos que fueron seguidos de fuertes saltos devaluatorios, como en diciembre 2015 ($904 en términos reales) y 2023 ($917)”, añadieron.
El fantasma de la inflación
El desarme del cepo influirá de lleno en la inflación mensual, que es uno de los caballitos de batalla del Gobierno y que hay que ver si está dispuesto a entregarlo. “Salir del cepo seguramente implique un salto cambiario y ese salto podría encender el índice de precios”, advirtió Zirulnik.
El Gobierno apuesta directamente a la baja de la inflación de cara a las elecciones de 2025, como un logro de su gestión. Sin embargo, el salto cambiario debería ocurrir a la salida del cepo, como menciona PPI en su informe, por lo que sostener un tipo de cambio a $1.002,75 es extremadamente apreciado y comparable a otros momentos donde tuvieron que realizarse grandes devaluaciones.
Por eso, Menescaldi coincide que “puede llegar a tener un impacto en la inflación”, aunque resalta que “debería ser más acotado que el de diciembre pasado (25,5%), por la mayor credibilidad que tiene el Gobierno tras un año de gestión”.
Otra variable que puede influir, es el contexto internacional. En ese sentido, el director de Eco Go explicó que los precios internacionales de las materias primas, que pueden ceder dependiendo del contexto, también juegan un papel clave. Si bien la llegada de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos puede ser satisfactorio por el rol en el FMI, para el precio de la soja podría no ser de gran ayuda, ya que el republicano apuesta a elevar los aranceles a China, lo cual podría desencadenar en un debilitamiento de la potencia asiática y podría redundar en un menor consumo de oleaginosa.