EL NÚMERO 1 DEL MUNDO NO PODRA PARTICIPAR, SU LUGAR SERA OCUPADO POR SALVATORE CARUSO, NÚMERO 150 EN EL RANKING MUNDIAL.
Finalmente la novela del tenista serbio en Australia llego a su fin. Cerca de las 18 del domingo (las 4 en la Argentina), a menos de 24 horas del comienzo del primer Grand Slam del año, la Corte Federal de ese país decidió que Novak Djokovic, el número 1 del tenis masculino no podrá jugar el torneo, fue deportado y ya se encuentra en vuelo rumbo a Europa.
El presidente del Tribunal Supremo, James Allsop, fue quien anunció el fallo en nombre de un tribunal compuesto por él mismo y otros dos jueces, en el final de una jornada que había empezado por la mañana del domingo australiano, con una audiencia en el que Novak Djokovic buscó revertir la cancelación de su visa -por segunda vez-, decidida por el Ministerio de Inmigración de Australia.
A las 21.43 de Australia (7.43 hora argentina), luego de permitirle retirar sus pertenencias del Park Hotel, el jugador llegó al aeropuerto de Melbourne, acompañado por policías federales. Lo llevaron a un salón VIP, donde esperó hasta la partida de su vuelo rumbo a Serbia.