La mamá de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela, habló por primera vez por con los medios a dos meses sin ver a su hijo.
A casi dos meses de la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela, su mamá, Griselda Heredia, dio una entrevista televisiva donde expresó que le gustaría ir a Venezuela a verlo y “tener alguna noticia de cómo está”, y aseguró: “Haría lo que fuera por volver a ver a mi hijo”.
Nahuel Agustín Gallo fue detenido el 8 de diciembre de 2024, bajo acusaciones del Gobierno venezolano que lo vinculaban con presuntas actividades de espionaje. Ocurrió cuando ingresaba a Venezuela desde Colombia para visitar a su pareja venezolana, María Gómez, y a su hijo en común.
“Sueño con que me llamen y me digan que mi hijo está volviendo con nosotros”, confesó su madre a casi dos meses de la detención y expresó: “Nunca pensamos que íbamos a vivir algo así”.
Cómo es el día a día sin saber donde está Nahuel
“La cabeza está con Nahuel… Nahuel allá, Nahuel acá, es todo sobre él en este momento, pero hay que levantarse, hay que seguir, hay que hacer cosas para no quedarse quieta. Pero hay veces que no duermo, trato de cansarme para poder dormir a la noche y así y todo uno se levanta preocupada o pensando“, dijo Griselda sobre cómo lleva esta situación.
También recordó cómo fue el momento en que se enteró de la detención de Nahuel: “Fue un martes, estábamos almorzando con mi hija. Yo la noté rara, pero bueno, todos tenemos nuestros días. Esperó que terminemos de comer, vino y me dijo. Yo la escuchaba, pero no podía o no quería creerlo. Nos habían dicho que tenían 48 horas de estudios para verificar y ver lo que Nahuel tenía en el celular”.
“Agarré y dije ‘tenemos que hacer algo’. Pero nos dijeron que teníamos que esperar. Fueron 72 horas larguísimas, sin noticias. En Venezuela a María (Gómez, la pareja) le habían dicho que el remisero le había comentado que en una combi se lo habían llevado con tres hombres armas, pero no sabíamos si era de la policía o de las bandas que secuestran personas para sacarle plata a la familia después. También nos dijeron que le habían sacado todo, era un secuestro”, continuó.
Los planes de viaje de Nahuel Gallo a Venezuela
“Nos había comentado en julio” que quería viajar a Venezuela, recordó la madre. “Pero fue después de las elecciones presidenciales que cancelaron muchos vuelos y no viajó. En ese momento se vino a Catamarca. Ahí nos contó que había decidido no viajar porque tenía miedo de quedarse sin forma de regresar a la Argentina por el cierre de fronteras y no llegar al trabajo”, señaló.
Y finalmente, Gallo viajó en diciembre: “En vacaciones tiene un mes, entonces planeaba irse todo diciembre para después volverse a la Argentina con María y el bebé. Ya el 3 de enero tenía que volver a trabajar“.
El trabajo del Gobierno para liberar al gendarme
“Es injusto que él esté donde está. Me encantaría saber si hay una posibilidad, aunque sea pequeña, de ir a Venezuela a verlo, a que nos dejen verlo, a estar con él, no sé, a tener una pequeña noticia de él para ver cómo está. Porque es una incertidumbre total el día a día, ¿entendés?”, lamentó Griselda.
Consultada sobre el trabajo del Gobierno para liberarlo, dijo: “No tengo noticias, no sé nada. No tuvimos ni una llamada con mi hijo, ni unas palabras, ni una carta, ni siquiera algo que diga “estoy bien”. Espero día a día alguna comunicación que nos diga: ‘señora, aquí lo vamos a pasar para que se comunique porque pudimos llegar a eso’. Algo se hizo, como mostrar la prueba de vida donde se ve a él caminando. Eso fue mucho, pero ya pasó tiempo, ya va a cumplir dos meses y seguimos en la misma situación del primer día”.
También recordó el encuentro con el presidente Javier Milei: “Nos dijo que estaban trabajando, que nos quedemos tranquilos, que están en eso. Nada más. Fueron solo algunos minutos, muy poco tiempo”.
“Una pesadilla que no se termina”
“Es una pesadilla que no se termina. Crié a mis cuatro hijos sola y sigo sola. Le pido a Dios, a la Virgen, a todos los santos, que no me haga tener un dolor más grande con Nahuel. Porque a veces uno piensa lo peor y decís: ‘no, no, no, eso no va a pasar’, pero llegás a pensarlo. La Gendarmería nos está acompañando, sus compañeros. Pero es una pesadilla de la que no podemos despertar. Haría lo que fuera por volver a ver a mi hijo“, expresó Griselda.
Y agregó: “Vos criás a un hijo para que los políticos negocien con él. No sé, es muy triste. Es horrible. Es como que otra mamá lo va a entender. A mí me duele el alma. El alma del dolor de un hijo. Yo amo a mis cuatro hijos, y soy incondicional con ellos”.