A Luciana Muñoz la buscan por cielo, tierra y agua. Se realizaron allanamientos en mesetas, recorridas en el río Limay y vuelos con helicóptero en un radio de 100 kilómetros. No hay rastros de ella, pero sí varias teorías.
Continúa la búsqueda de Luciana Muñoz Aguerre en Neuquén. A 17 días de su desaparición, todavía no hay rastros de la joven de 20 años y desde el gobierno provincial aumentaron la recompensa a $10 millones para quienes aporten datos certeros de su paradero.
Si bien hay un fuerte hermetismo en torno a la causa y las autoridades se mantienen en silencio, en los últimos días la Policía realizó una serie de operativos importantes que no se hacían desde hace tiempo: la buscan por cielo, tierra y agua.
Desde el sábado se vienen llevando a cabo distintos rastrillajes que se concentraron en la bajada del río Limay, sobre unas 600 hectáreas de meseta, pero también navegaron con lanchas especiales sobre el espejo de agua.
Los efectivos además sobrevolaron con un helicóptero en un radio de unos 100 kilómetros sobre las zonas donde testigos aseguraron haberla visto, y se hicieron al menos cinco allanamientos. Los costosos operativos fueros desplegados por la División de Búsqueda de Personas del Ministerio de Seguridad, todo con resultado negativo.
Según pudo saber TN, Luciana salió de su casa el 13 de julio para ir a lo de un chico llamado Isaías, que vive a unas ocho cuadras. Eso al menos es lo que le dijo a su abuela antes de irse. Se fue de madrugada y nunca volvió.
La mamá hizo la denuncia recién el 16, ya que la joven solía irse uno o dos días, pero siempre regresaba. Como no tenía celular, tampoco podía avisarle dónde y con quién estaba en ese momento, o si tenía pensado ausentarse. Para la Justicia, esa ventana de tiempo de 72 horas podría haber sido crucial para encontrarla.
A partir de la denuncia, se abrió una causa por “averiguación de paradero” que sigue vigente, y desde el Ministerio de Seguridad se dispuso primero una recompensa de 1 millón de pesos, que ya fue aumentada a un 1000%.
Las autoridades aclararon que solo tomarán en cuenta datos concretos y fehacientes que lleven a dar con Luciana, ya que en estas dos semanas recibieron decena de llamados de “falsos avistamientos”, como le dicen en la jerga judicial.
Cómo avanza la investigación de la desaparición de Luciana Muñoz
El caso recayó originalmente en la fiscal Lucrecia Sola, especializada en Delitos contra la Integridad Sexual, quien dispuso que Isaías quede demorado. Le tomó declaración y lo liberó a las pocas horas por falta de pruebas. Por el momento no hay sospechosos detenidos y muchas hipótesis, una de ellas ligada a adicciones y a la explotación sexual.
El caso después de la feria pasó a manos de Andrés Aznar, quien en las últimas horas llamó a declarar a un testigo clave: se trata de un remisero que la habría trasladado desde la casa del chico, en el barrio Toma Norte, hacia Los Hornitos, a unos 3 kilómetros. Hasta ese lugar, según reveló una fuente, la llevó “a comprar droga”.
Una de las posibilidades que investiga la Justicia es que Luciana haya sido captada por una red de trata para la explotación sexual, ya que varios testigos aseguran que la joven ejercía la prostitución. También mencionaron que padecía problemas de consumo. Con apenas 20 años, sospechan que se aprovecharon de su situación de vulnerabilidad para someterla.
También barajan la posibilidad de que Luciana ya no esté con vida, y eso lo reflejan los rastrillajes que se hicieron en gran parte de la zona este de la provincia en busca de un cuerpo o indicios que lleven a encontrar restos. La carátula de la causa todavía sigue como averiguación de paradero, ya que no se descarta ninguna teoría, incluso haber sido víctima de un posible ajuste de cuentas.
En estos 17 días ya se analizaron más de 700 horas de distintas cámaras de seguridad. De todas esas horas de filmación, solo un dispositivo pudo captarla concretamente: se trata de un fotograma sacado de uno de los videos de la cámara de un kiosco cerca de su casa, en donde se ve a la joven bastante distinta a como la recordaban sus familiares, con el pelo rapado y con otra ropa.
Mientras las horas pasan, crecen y a la vez se diluyen las expectativas de encontrarla sana y salva. “Necesitamos encontrar con vida a Luciana. Parece que la Policía va detrás de nosotras. Tuvimos que ir a buscar cámara por cámara de la zona para que después vayan ellos e investiguen. Tampoco entendemos por qué el chico con el que se vio no está preso”, expresó una amiga de Luciana a TN.
Luciana Antonella Muñoz Aguerre mide 1.50 metros, es de tez trigueña, delgada, tiene ojos marrones y cabello rubio. El día que desapareció, vestía una chomba de color negro, jean nevados y zapatillas negras. Para aportar datos, aquellos que tengan información sobre su paradero, pueden hacerlo al 911 o en la comisaría N°18 de Neuquén llamando al 4460291.