Los investigadores establecieron que “en la calle tiraron carne con el veneno”. Dos personas que tomaron contacto con el químico debieron ser hospitalizadas.
La localidad de Mburucuyá, en Corrientes, se encuentra inmersa en una profunda conmoción por un caso de envenenamiento masivo que ya se cobró las vidas de al menos cien perros y afectó a varias personas en los últimos días.
Los investigadores del caso que preocupa a los pobladores del barrio Hipódromo, de la localidad situada a 154 kilómetros de la capital provincial revelaron este martes que hallaron restos de carne adulterada con un agroquímico, por lo que descartaron que el envenenamiento de los animales haya sido accidental.
“Las intoxicaciones no eran por fumigaciones, sino porque en el barrio, en la calle tiraron carne con el veneno”, le explicó a Télam el médico veterinario Sebastián Guastavino, al referirse al caso de las aproximadamente 100 mascotas que murieron por intoxicación aguda entre el 27 de enero y los últimos días en Mburucuyá.
El especialista, además, indicó que los casos que debió atender junto a otros tres profesionales que viven en el lugar “no eran producto de fumigaciones a una quinta, ni nada por el estilo, sino que hay una persona que envenenaba carne y salía y tiraba en la vía pública”.
“Se trataba de un pesticida muy potente que está prohibido en todo el mundo. Un cuarto de mililitro es suficiente para matar a una persona”, alertó Guastavino. Y lamentó: “Quien hace esto envenena la carne y lo tira a la calle. No da tiempo de tratarlos a tiempo. El 95 por ciento no llegaron a un buen final”.
En el último mes, decenas de mascotas murieron con síntomas de haber tomado contacto con un agroquímico utilizado para el desmalezamiento de cultivos y presumen que se trata de un aditivo prohibido por su alto nivel tóxico.
No solo afectó a los animales locales, sino que además alcanzó a residentes de otros puntos de la comunidad. Incluso, dos personas que tomaron contacto con el químico al querer salvar a sus mascotas debieron ser hospitalizadas.
“Los dueños de estas mascotas tomaron contacto con el agente tóxico al intentar reanimar o salvar de alguna manera a sus animales, como por ejemplo con maniobras de RCP, y por esa razón también debieron ser asistidos”, explicó Guastavino.
Por estos hechos, un grupo de damnificados radicó una denuncia en sede policial, al mismo tiempo que se puso en conocimiento del caso a organizaciones no gubernamentales, dedicadas al cuidado animal y ambientalistas de Corrientes.
“El 27 de enero saqué a mis perros a dar una vuelta y al regresar entraron tumbando. Cuando quisimos llamar al veterinario, les salía espuma por la boca y ya murieron, todo muy rápido”, relató acongojada en declaraciones radiales recogidas por Corrientes Hoy Liliana Galarza, vecina de Mburucuyá.