Según la Organización Metereológica Mundial de las Nacionales Unidas, entre 2000 y 2019, se calcula que unas 489.000 personas murieron cada año a causa del calor.
La ONU advirtió que el cambio climático amenaza con anular “décadas de progreso” en materia de salud y además aseguró que la lucha para contener y combatir el aumento de la temperatura global está estancada.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas, la información sobre clima no está lo suficientemente integrada en la planificación de los servicios de salud.
“El cambio climático amenaza anular décadas de progreso hacia una mejor salud y bienestar, principalmente en las comunidades más vulnerables”, advirtió.
El informe anual de la OMM sobre los servicios climáticos indica que se necesita información adaptada sobre esa área para apoyar al sector de la salud frente a unas condiciones meteorológicas cada vez más extremas, la mala calidad del aire, enfermedades infecciosas y la inseguridad alimentaria e hídrica.
Además, el organismo señala que de todas las condiciones climáticas extremas, las fuertes olas de calor son la causa de mayor mortalidad, pero que sólo la mitad de los responsables de tomar decisiones sanitarias en los países afectados tienen acceso a servicios de alerta.
“La crisis climática es una crisis de salud, que entraña fenómenos meteorológicos más graves e impredecibles, alimenta epidemias y contribuye al aumento de las tasas de enfermedades no transmisibles”, declaró por su parte el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La evolución de las condiciones climáticas también propicia la transmisión de muchas enfermedades infecciosas transmitidas por vectores, alimentos y el agua que son sensibles al clima. Por ejemplo, el dengue es la enfermedad vectorial que más rápido se propaga en el mundo, mientras que la duración de la temporada de transmisión del paludismo ha aumentado en algunas partes del mundo.