Aerolíneas Argentinas logró el mejor balance desde su reestatización en 2008: el déficit fue un 64% menor al de 2019, el último ejercicio previo a la pandemia. Su presidente, Luis Ceriani, espera terminar 2023 sin hacer uso de los aportes del Estado.
Aerolíneas Argentinas registró pérdidas por u$s 247 millones en 2022. Así y todo, logró reducir su déficit un 43,7% respecto de 2021 (cuando fue de u$s 439 millones) y un 64% versus 2019, el último año antes de la irrupción de la pandemia (reportó un rojo de u$s 667 millones).
La aerolínea de bandera calificó a su último resultado operativo como “el mejor de los últimos 14 años”, desde que el Estado Nacional recuperó el control de la empresa en 2008, luego de la gestión privada del grupo Marsans.
“Desde 2019, mejoramos los números año a año. Incluso, con la mayor crisis global en la historia de la aviación de por medio, que significó el Covid-19. Tenemos una compañía más eficiente. Lo hicimos abriendo rutas, volando más e incorporando unidades de negocios, con una mejora patrimonial y un desendeudamiento progresivo”, explicó Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas, en una rueda de prensa que tuvo lugar en las oficinas del Aeroparque Jorge Newbery.