EL INCIDENTE SE CONVIRTIÓ EN UN ESCÁNDALO DIPLOMÁTICO CUANDO EL PRESIDENTE SERBIO ACUSO A LAS AUTORIDADES AUSTRALIANAS DE “MALTRATO”.
El serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial, aún no fue deportado y permanecerá hasta el lunes retenido en un hotel de Melbourne, luego de apelar la cancelación de su visa de ingreso a Australia por no estar vacunado contra el Covid-19, en lo que ya se convirtió en un escándalo internacional.
En una audiencia celebrada ayer en esa ciudad, el abogado del Estado australiano Christopher Tran aseguró que el gobierno no tiene previsto expulsar al serbio antes del lunes cuando se realice una segunda mediación judicial.
“Nole”, de conocida posición contraria a la vacuna, viajó a Melbourne para disputar el Australia Open, al conseguir una “exención médica” por parte de las autoridades locales. Sin embargo, al aterrizar el miércoles en la ciudad del estado de Victoria, quedó retenido por el personal de Migraciones del Aeropuerto Internacional Tullamarine debido a un problema con su visado.