DESDE EL GOBIERNO INSISTEN EN QUE EL EQUILIBRIO FISCAL “LLEGÓ PARA QUEDARSE”

Así lo indicó el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quien reconoció que al programa económico le está costando conseguir la máxima credibilidad.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, insistió en que el Gobierno va a mantener a rajatablas la salud fiscal del Estado, al tiempo que reconoció que el plan económico todavía adolece de falta de credibilidad.

Al hablar en el marco del Coloquio 2024 del Centro de Investigación para el Desarrollo del Seguro (CIDeS), Quirno dijo a los empresarios presentes que “tienen que convencerse de que el equilibrio fiscal está para quedarse”.

El funcionario expresó estos conceptos luego de que se conociera que el mes pasado el Gobierno tuvo un déficit financiero de unos $600.000 millones, algo que el mercado esperaba debido al incremento del gasto del segundo semestre combinado con una caída de la recaudación.

El secretario de Finanzas volvió a pedir confianza a los operadores económicos, atento a que es inminente una reducción del impuesto país del 17,5% al 7,5%, que probablemente cueste entre $200.000 millones y $300.000 millones mensuales de recaudación.

Quirno admitió que el plan económico no cuenta con la total credibilidad, algo que a su entender se debe a la historia reciente de fracasos. “La palabra del hacedor de política en Argentina está devaluada” expresó.

Pero recordó que cuando Javier Milei llegó al Gobierno con la promesa de terminar con el déficit fiscal, el público desconfiaba de los resultados. “Anunciamos que íbamos a llegar al equilibrio fiscal y la gente dijo ‘vamos a ver'”, indicó.

Cómo vienen los números de agosto

“En febrero llegamos al equilibrio, y vino marzo, abril y mayo. Nada de lo que hagamos va a poner el riesgo el equilibrio”, agregó. Quirno también planteó que entre las expectativas de los analistas privados y la realidad “hay 50 puntos de inflación” con las cuales se pueden armar múltiples modelos. El funcionario admitió que “tenemos un retraso entre la credibilidad de la palabra y los hechos”.

Según datos privados a los que accedió Ámbito, las condiciones fiscales de agosto no serían muy diferentes de las que hubo durante julio, cuando el Gobierno tuvo que reportar un déficit primario de unos $900.000 millones y uno financiero de unos $600.000 millones.

Al 21 de agosto los principales impuestos que aportan a la coparticipación, como es el caso del IVA, tenían una caída real del 7% mientras que el Impuesto a las Ganancias registraba una merma del 17%.