En el programa “Mañana Fantástica”, Tere Castronuovo, organizadora de la Marcha de los Bombos, brindó detalles sobre la preparación para esta actividad cultural emblemática para los santiagueños.
La Marcha de los Bombos es un evento cultural y musical que se celebra anualmente en Santiago del Estero, Argentina. Este evento reúne a miles de bombistas y aficionados del bombo legüero, un instrumento tradicional de percusión característico del folklore argentino.
En ese sentido, Tere Castronuovo se mostró muy contenta de llevar adelante junto al “Indio” Gonzales una nueva edición de este evento que congrega a miles de santiagueños de diversos lugares. “La Marcha de los Bombos es una forma de rendir homenaje al bombo legüero y de custodiar nuestra cultura popular, demostrando que todavía somos capaces de organizarnos para el encuentro, para la alegría y la esperanza de que el pueblo es el que gesta y entreteje el valor principal de un país como es la cultura”.
La actividad promete ser una jornada llena de emoción y color, destacando la riqueza cultural de la región. La elección de la fecha, coincidiendo con el Día del Amigo, agrega un componente festivo adicional a la celebración. Este año se suma una tarea especial en el Parque Aguirre: mientras aguardan la llegada de los participantes de la marcha, habrá músicos en vivo y se dictarán talleres de percusión, guitarra y danza. Además, se rendirá el primer homenaje a Mama Antula.
El evento dará inicio a las 10 de la mañana con las tres columnas habituales.
La columna del Norte partirá desde el Patio del Indio Froilán; la del Sur desde la avenida Belgrano y el arco de ingreso a la ciudad; y la tercera columna desde la plaza Belgrano en la ciudad de La Banda. Todas ellas convergerán finalmente en el parque Aguirre.
Durante el recorrido de la marcha se llevarán a cabo distintos homenajes, cuyos detalles se irán informando en los próximos días. Entre los homenajes destacados se encuentran un tributo a la Universidad Pública, un homenaje a Mama Antula en Belgrano y Cuarto Pasaje, y un reconocimiento a la cultura comunitaria viva como parte de un proyecto latinoamericano, entre otros.