Las víctimas son tres palestinos, un británico, un polaco, un australiano y un estadounidense-canadiense que viajaban en un convoy identificado. Benjamín Netanyahu aseguró que “fue en el marco de una guerra”.
Un bombardeo del Ejército de Israel contra un vehículo de la ONG World Central Kitchen (WCK) que llevaba ayuda humanitaria dejó el saldo de siete trabajadores muertos en el centro de la Franja de Gaza.
Se trata de tres palestinos, un británico, un polaco, un australiano y un estadounidense-canadiense que viajaban en un convoy que estaba claramente identificado como parte de WCK que pertenece al chef español nacionalizado estadounidense José Andrés. El explosivo dio de lleno contra el vehículo en la gobernación de Deir al Balá.
La ONG reconoció las muertes de los integrantes en la red social X: “Nos han llegado noticias de que miembros del equipo de World Central Kitchen han muerto en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel mientras trabajaban para apoyar nuestros esfuerzos humanitarios de entrega de alimentos en Gaza. Es una tragedia. Los trabajadores de ayuda humanitaria y los civiles nunca deberían ser un objetivo. Nunca”.
Los trabajadores de World Central Kitchen se encontraban en el enclave palestino en el contexto de la misión humanitaria iniciada junto a la ONG Open Arms para establecer un corredor humanitario marítimo entre Chipre y Gaza.
La encargada de determinar las responsabilidades será el Mecanismo de Investigación y Evaluación de Hechos, un organismo independiente del Ejército de Israel. El accionar de las fuerzas israelíes es parte de la ofensiva contra el grupo islamista Hamás que atacó el pasado 7 de octubre el sur de Israel y mató a unas 1.200 personas.