En medio de la guerra con los gobernadores y legisladores, el Presidente volverá al Congreso, al que definió como un “nido de ratas”, 82 días después de su asunción. La herencia, la casta, el achicamiento del Estado y la luz al final del túnel, entre los principales ejes.
El presidente Javier Milei inaugurará este viernes el 142º período de sesiones ordinarias del Congreso, por primera vez desde su asunción, con un encendido discurso que se transmitirá por cadena nacional, en medio del conflicto que mantiene con los gobernadores por el recorte de los fondos de la coparticipación y con los legisladores luego del fracaso del tratamiento de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados.
El jefe de Estado volverá al Palacio legislativo, al que definió como un “nido de ratas”, para pronunciar un nuevo discurso, 82 días después de aquel que dio de espaldas al Congreso, en el que volverá a exponer “la realidad” del país y hará referencia a la situación económica heredada por su administración, a modo de balance de sus primeros dos meses de gestión, en los que aplicó sin piedad el plan “motosierra y licuadora” contra trabajadores, jubilados, ahorristas, pymes y organizaciones sociales.
En un gesto propio de un personaje disruptivo, Milei dará un discurso breve (45 minutos como mucho) desde un atril que estará ubicado dentro del recinto de la Cámara baja, sin la compañía de los presidentes de los cuerpos, Victoria Villarruel y Martín Menem, y en un horario inédito: será a las 21 horas, al estilo de los Estados Unidos, para hacer coincidir su intervención con el prime time de la Televisión, una franja en la que el grueso de la población no trabaja y suele haber una mayor actividad en redes sociales.
Según explicó el vocero presidencial Manuel Adorni, el tradicional horario del mediodía fue descartado y modificado por el de la noche para que “la mayor cantidad de argentinos puedan escuchar el mensaje presidencial después de sus horarios de trabajo”. Un diputado del peronismo, en cambio, consideró que “es parte del show time de ellos”, ya que “cada decisión libertaria apunta a concentrar la atención”, según publicó Ámbito.
Lo cierto es que el discurso de este viernes será de vital importancia para “la batalla cultural” que busca dar Milei, o al menos esa idea es la que se desprende del hecho de que el Presidente haya suspendido su actividad para quedarse en Olivos y poder dedicarle tiempo a la redacción del texto que leerá frente a la Asamblea Legislativa.
Los ejes del discurso que dará Javier Milei en el Congreso
Además de las obvias referencias a “la casta”, el Presidente hará hincapié en “la luz al final del túnel” que, según el Gobierno, ya se puede vislumbrar a partir de la baja de los dólares paralelos, la acumulación de reservas y la desaceleración de la inflación de enero respecto de la de diciembre.
El mandatario también pondrá el acento en la necesidad de impulsar una fuerte reestructuración del Estado, aunque habrá que ver si adopta una postura más conciliadora o si continúa confrontando y agrediendo a legisladores y gobernadores.
En una entrevista publicada recientemente por el Financial Times, Milei aseguró que, “mientras el Congreso tenga su composición actual”, va a ser “difícil aprobar” esas reformas. “Los políticos no tienen problema de dañar los intereses de los argentinos para mantener sus privilegios”, señaló el Presidente al medio británico. Por ahora, la paz parece estar lejos.
Las expectativas están puestas en el tono que tendrá el discurso. Tanto en la Unión Cívica Radical como en Unión por la Patria discuten por estas horas si colocarán carteles en sus bancas, si abandonarán el recinto ante el primer agravio del mandatario, si le darán la espalda o si se quedarán para responder a sus posibles insultos.
Desde los bloques de la oposición “dialoguista”, algunos, como Luis Juez, desean que haya una tregua. “Espero que el Presidente tenga la inteligencia y la sabiduría de entender que la Argentina no admite más empujones”, expresó el cordobés.
Nicolás Massot, por su parte, apeló a la necesidad que tiene el Gobierno por buscar acuerdos. “No se puede gobernar sin ley, o en todo caso sí se puede pero con baja efectividad”, expresó el diputado de Hacemos Coalición Federal.
Por lo pronto, Adorni negó que el discurso vaya a tener “carácter violento” y apeló al “respeto y que se lo escuche atentamente” al Presidente.