El brutal asesinato tuvo lugar en Villa Gesell, durante el verano de 2020. Los ocho acusados podrían recibir la pena de prisión perpetua. Son más de 130 los testigos que brindarán sus declaraciones.
Fernando Báez Sosa tenía 18 años cuando fue asesinado en la ciudad de Villa Gesell la madrugada del 18 de enero de 2020 en manos de un grupo de amigos rugbiers que lo golpearon hasta la muerte a la salida del boliche Le Brique. Tres años después del brutal crimen que conmocionó al país los ocho acusados serán juzgados por el delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, lo que prevé la pena de prisión perpetua.
El juicio comenzará el próximo 2 de enero de 2023 se dará inicio al esperado juicio contra los ocho rugbiers que actualmente y desde el momento del asesinato se encuentra detenidos en la Alcaidía N° 3 de Melchor Romero. Ellos son Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi. El 19 de enero de 2020, horas después del crimen, fueron capturados por la Policía de la localidad balnearia los capturó en la vivienda que alquilaban.
El proceso se extenderá hasta el 31 de enero de 2023 y estará a cargo del Tribunal en lo Criminal N°1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. Durante el transcurso del mismo, más de 130 testigos pasarán a declarar y a dar testimonio sobre lo que sucedió aquella noche trágica donde Fernando perdió la vida.
Al momento no se sabe si los rugbiers serán trasladados hasta Tribunal de Dolores para estar en el juicio de forma presencial por lo que se estima que estarán de manera virtual. Desde un comienzo los jóvenes se encuentran alojados en un pabellón privado por la denuncia de ataques de otros reclusos.
Desde el principio, los investigadores llegaron a la conclusión que el crimen del Fernando fue uno de los más extraños en sentido de la postura de los detenidos ya que desde el momento de la brutal golpiza hasta los movimientos posteriores quedaron grabados por las cámaras de seguridad de todos los lugares a los que fueron tras el homicidio y fueron vistos por los testigos que presenciaron el hecho.
Es por este motivo que la detención de los jóvenes se dio facilmente horas después del crimen en una vivienda ubicada en el conocido Bosque de Villa Gesell. Allí la Policía de la localidad encontró la ropa que utilizaron los acusados con sangre perteneciente a Fernando, lo que denostó ser una pista más que contundente.
Después de varios meses de investigación dos de los detenidos, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, fueron sobreseídos de la causa por falta de pruebas sumado a Pablo Ventura quién había sido señalado con falsas imputaciones por los rugbiers por problemas que habían tenido en el pasado.