La víctima fue asesinada de seis balazos. Darío Jesús Chaves Rubio recibió la pena por el delito de “homicidio agravado por odio a la expresión de género o identidad de género agravado por alevosía, ensañamiento y el uso de arma de fuego”.
El policía Darío Cháves Rubio fue condenado el pasado jueves por la noche a la pena de prisión perpetua luego de que un jurado popular lo encontrara culpable del transfemicidio de Melody Barrera, una mujer trans de 27 años que fue asesinada de seis balazos en agosto de 2020 en la localidad de Guaymallén, Mendoza.
Tras 10 horas de deliberación la jueza técnica, Nancy Lecek, determinó que Rubio fue encontrado culpable del delito de “homicidio agravado por odio a la expresión de género o identidad de género, en concurso ideal con homicidio agravado por la condición de sujeto activo, por alevosía y ensañamiento, y agravado por el uso de arma de fuego”.
Melody fue asesinada de seis balazos desde un auto en la calle Correa Saá y Costanera en Guaymallén. Según se pudo corroborar en el juicio, el policía estaba en su vehículo VW Bora en la zona para contratar servicios sexuales, algo que las otras trabajadoras relataron que era habitual.
El hecho ocurrió el sábado 29 de agosto del 2020 cuando Barrera subió al auto de Rubio y, tras aceptar el trabajo, sucedió alguna discusión por la que ella le tiró gas pimienta y se bajó del rodado sin mediar palabra.
Tras este episodio, el policía se fue en contramano del lugar y a los metros se detuvo para lavarse la cara en una canilla pública ante la molestia que tenía en los ojos por el gas pimienta.
Allí se encuentra con un conductor de la aplicación de viajes Cabify y la expresa su malestar por lo sucedido: “Estos travestis de mierda me han tirado gas pimienta, voy a buscar un arma para cagarlo a tiros”.
Ese relato sucedió 3:23am y a las 3:53 de ese sábado las cámaras de seguridad muestran cuando el agente policial regresó a la zona, ve a Melody y la acribilló de seis disparos desde adentro del auto, cinco de ellos por la espalda. “La sorprendió por la espalda y le disparó”, sostuvo la fiscal Lazo.
“Chaves Rubio regresa y la acribilla. En el lugar hallaron seis vainas, luego del hecho se dio a la fuga. La mató por la espalda, sin la posibilidad de reacción de la víctima, es alevosía”, dijo el fiscal, quien agregó que “quedó acreditado que fue un asesinato cruel, con sufrimiento a la víctima, sin que ella pudiera defenderse”.
Para el fiscal Guzzo, el imputado “planeó la venganza por más de una hora, quería la muerte y sufrimiento de la víctima” y afirmó que al acusado “no le salió una disculpa, porque para él Melody fue un objeto”.
Inmediatamente después de asesinar a Barrera, Rubio escapa del lugar en su auto. En el juicio sus compañeras señalaron que Melody estuvo agonizando 35 minutos, a la espera de que llegara la ambulancia y la policía y que lamentablemente murió por los impactos de bala en casi todo su cuerpo.
La ONG de Derechos Humanos Xumek celebró la sentencia y en sus redes, junto a una foto de Melody, expresaron: “¡Se hizo justicia!. Destacamos la lucha del colectivo travesti-trans durante este proceso, porque la salida siempre es colectiva. Melody Barrera presente, ahora y siempre!”.