Los datos refieren a la suba de precios de junio y no captan los aumentos que se produjeron en las primeras semanas de julio.
La línea de pobreza ya quebró los $ 100 mil pesos para una familia tipo y un salario mínimo vital y móvil no cubre la canasta de indigencia.
Este escenario socioeconómico se produjo en junio a partir de la fuerte suba de los alimentos y los ajustes en los servicios.
Un matrimonio con dos hijos en edad escolar necesitó reunir ingresos por $ 104.216,80 durante junio para proveerse de un conjunto de alimentos y servicios básicos para la subsistencia, según datos que publicó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Estas cifras no captan ninguno de los aumentos que se produjeron durante junio.
Representa un alza de 4,55% respecto a los valores de mayo y, de esta forma, en el primer semestre el incremento es de 36%. En la medición interanual, el alza es de 57%.
Este es el costo que el mes pasado alcanzó la Canasta Básica Total (CBT), compuesta por alimentos y servicios básicos para la manutención de un mes de un hogar de dos adultos y dos menores, y que delimita la pobreza de la clase media baja.
En tanto, el límite de la indigencia para el mismo grupo familiar se ubicó en $ 46.525,36. Este resulta el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para que el mismo grupo familiar pueda tan comer ya que este conjunto excluye servicios, transporte, indumentaria y salud.
Pero el dato más grave es que la CBA superó el valor del salario mínimo vital y móvil (SMV) que en junio fue de $ 45.540.