Más de 30 años después de la aparición de la línea monetaria actual, que reemplazó al Austral en 1991, proponen volver a quitar ceros para facilitar la economía cotidiana.
El reciente anuncio de una nueva línea de billetes, con el regreso de los próceres a su diseño y el retiro de los animales autóctonos, no incluyó la emisión de un nuevo papel con valores superiores al máximo actual de $1.000, a pesar de su constante pérdida de poder de compra por el efecto de la inflación.
En ese marco, en el Congreso fue presentado un proyecto de ley que retrotrae a distintas etapas de la historia económica argentina. La propuesta consiste en quitarle dos ceros al peso nacional y que de esa forma, un peso pase a valer lo mismo que 100 pesos de la actualidad.
“El Banco Central de la República Argentina emitirá billetes y monedas, de curso legal, que circularán con la denominación de ‘peso’, sobre la paridad de un (1) peso equivalente a cien (100) pesos (Decreto 2128/1991). La centésima parte del peso se denominará ‘centavo’”, señala el primer artículo de un proyecto de ley del diputado Gerardo Milman.
“El gobierno decidió cambiar las imágenes de nuestra moneda sin avanzar en la emisión de billetes de mayor denominación. La realidad es que con esos billetes cada día se pueden comprar menos cosas. Por eso presenté un proyecto de Ley para quitarle dos ceros al peso argentino”, dijo el legislador en su cuenta de Twitter.
La iniciativa apunta a modificar la línea monetaria vigente desde 1991. Ese año, bajo la presidencia de Carlos Menem y la conducción del ministerio de Economía de Domingo Cavallo, se decidió reemplazar al Austral como moneda nacional, que circulaba desde 1985. De ese modo, se dispuso el regreso del peso como moneda nacional. Su llegada significó una quita 4 ceros: se estableció una paridad de 1 peso a 10.000 australes.