El índice de precios al consumidor del Indec acumula en el primer trimestre un avance de 16,1%; en la medida interanual marcó 55,1%; los precios de los alimentos subieron 7,2% pese a los controles y programas oficiales; es la inflación más elevada desde abril de 2002 y el peor trimestre desde 1991.
Con las tarifas de los servicios públicos y un dólar atrasados, la inflación de marzo se disparó a 6,7% -la más elevada desde abril de 2002- en el marco de la falta de anclas nominales para las expectativas privadas sobre el rumbo económico -una carencia claramente fogoneada por las crecientes tensiones entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner-, y como consecuencia del avance internacional de los precios de los alimentos y la energía por el conflicto en Europa del Este.
En el primer trimestre del año, la suba de los precios acumuló un 16,1% (el peor dato desde 1991), mientras que en doce meses sumó 55,1%. La inflación núcleo, que elimina precios regulados y estacionales, llegó a 6,4%. El capítulo de Alimentos y bebidas, el que más pesa en el índice de precios al consumidor (IPC) avanzó un 7,2%.
El número conocido, anticipado horas atrás por el oficialismo, no sólo es el más alto en lo que va del año, sino que fue más elevado que el esperado por el mercado. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que consulta a consultoras privadas, estimaba un 5,5% para el mes pasado. Antes de conocerse el número, los privados ya habían ajustado su estimación para el año -por séptima vez consecutiva- hasta un 60,9% (top ten de los pronosticadores). El Gobierno estimó en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que espera un alza de entre 38% y 48%.
El avance de los precios de marzo superó además los peores registros en los tiempos del gobierno de Mauricio Macri. Estos fueron, en medio de una corrida del dólar, en septiembre (6,5%) y octubre (5,4%) de 2018 y en septiembre de 2019 (5,9%). Por otro lado, según señaló el economista Federico González Rouco, ya con una inflación de 6% de marzo, “se cierra el primer trimestre de 2022 con la mayor inflación desde 1991″. Atrás de este récord bajo la gestión de Alberto Fernández estuvieron el del 13,8%, de Axel Kicillof (Cristina Kirchner) en 2014, y el 13% del año pasado (13%).