El presidente ruso envió una advertencia a los países de la OTAN después de bombardear una central nuclear en Ucrania.
“No hay malas intenciones hacia nuestros vecinos. Y también les aconsejo que no escalen la situación, que no introduzcan ninguna restricción. Cumplimos todas nuestras obligaciones y seguiremos cumpliéndolas”, dijo el mandatario.
Y agregó: “No vemos ninguna necesidad de agravar o empeorar nuestras relaciones. Y todas nuestras acciones, si surgen, siempre surgen exclusivamente en respuesta a algunas acciones inamistosas contra la Federación Rusa”, señaló.