La reapertura de las exportaciones de carne de vaca conserva a China y el envío al Congreso de un proyecto de ley de fomento de inversiones para la agroindustria significaron el intento de un vínculo positivo con el campo. Las nuevas medidas son interpretadas como una solución federal a problemas de vieja data.
El Gobierno buscó relanzar su relación con el campo en los últimos días con dos anuncios clave para la cadena productiva: la reapertura de las exportaciones de carne de vaca conserva a China y el envío al Congreso de un proyecto de ley de fomento de inversiones para la agroindustria.
A esto se sumó la decisión del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de profundizar el diálogo con los gobernadores y las entidades representativas de los productores, con la idea de buscar una solución federal a los problemas que se plantean en el sector desde hace tiempo.
En este sentido, el ministro Julián Domínguez tiene la firme decisión de impulsar la sanción de la norma por el Congreso y confía en que el sector saldrá en apoyo y defensa del proyecto cuando se discuta en el ámbito legislativo.
Finalmente sobre este aspecto, el funcionario nacional expresó: “Las decisiones se van resolver de manera federal: son las provincias quienes van a decidir las políticas para sus provincias”, al tiempo que afirmó: “Hay un excesivo centralismo en Argentina y si somos un país federal, las políticas para las provincias, sus objetivos e instrumentación las resolverán ellas”.