Los interesados en participar, deben presentarse los días sábados de 8 a 12 horas en el Hipódromo de la ciudad.
La equinoterapia se considera una terapia integral porque afecta positivamente al desarrollo cognitivo, físico, emocional, social y ocupacional. El hecho de que sea beneficiosa en tantos aspectos la convierte en una herramienta muy útil para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
Nahuel, uno de los integrantes del grupo de jóvenes voluntarios alegó: “Tratamos de llevar una inclusión a todos en el contexto que sea presente, además, queremos que los niños sean independientes de forma física y social”. Además que: “Buscamos voluntarios que estén predispuestos a trabajar, aprender a tratar a los caballos y enseñar el proceso de acompañamiento a las familias que participen”.
La equinoterapia es para todas las edades. Mylena, una de las voluntarias de la escuela, explicaba que la terapia la realizan: “Niños, adolescentes y adultos que también realizan rehabilitación con los caballos, deben tener una derivación médica en la cual indique que la persona esta habilitada a realizar la terapia alternativa” explicó.
Por su parte, Débora, integrante de la escuela, dijo que: “el proceso de la terapia consiste en tener una primera entrevista con los padres para conocer las características de los niños, así poder evaluar las técnicas a realizar en las terapias”, afirmó. “La terapia con el caballo estimula la sensopercepción, las habilidades sociales, la independencia. Es un gran estímulo para ellos para poder desenvolverse con autonomía”, finalizó.
Los voluntarios que deseen participar y aprender en la Escuela de Equinoterapia, deben ser mayores de 18 años. En caso de ser menores de edad, deben tener autorización de sus padres. Los días y horarios en los que pueden asistir son los sábados de 8 a 12 hs. Y por la tarde de 16 a 21 hs.